Aprendí esta receta con un amigo con el cual vamos de campamento a una estancia que da a orillas del Río Negro.
Un tarde de semana de turismo, la pesca de pejerreyes grandes fue algo tan impresionante que nunca había visto. (Y no se trata de una de las famosas mentiras de pescador)
El asunto es que nos quedaban 3 o 4 días para estar en el campamento, éramos 3 para cenar, y teníamos como 60 y pico de pejerreyes todos entre medianos y grandes.
Así que mi amigo, excelente cocinero, organizó el asunto.
Separamos unos cuantos para hacer una fritanga para cenar, pero aún así el sobrante fue de más de 40 pejerreyes.
Los limpiamos y escamamos.
Los condimentamos con sal y pimienta blanca y uno de nosotros se encargó de pasarlos por harina y freirlos.
Mientras tanto, mi amigo cortaba zanahorias en rodajas, cebollas en aritos y morrones en tiritas.
Al mismo tiempo, yo me encargaba de cortar unos quesitos, unas longanizas, abrir un paquetito de galletitas al agua, y servir 3 white horse en los vasitos de plastico que teníamos en el campamento. (sin duda, me tocó la tarea mas importante de ese momento)
Luego se colocan en una olla las cebollas, morrones, zanahorias, pescados, algo de sal, pimienta negra, hojitas de laurel, (nosotros nos olvidamos de llevar), y se cubre con partes iguales de agua, vinagre y aceite. Se coloca al fuego, y cuando rompe el hervor se deja que hierva 5 minutos y está pronto.
Es una buena forma para conservar el pescado en el campamento cuando tenemos mas de lo que podemos consumir en el momento.